Mensaje
por CorreoVolver » 20 Ago 2018 12:25
Gracias, menxu , fabi1321 , inma_gonzalez , castell26 ... a todos por vuestro interés.
Este jabón fue elaborado por mi abuela a partir de manteca de cerdo criado en casa, hidróxido de sodio industrial, agua especialmente blanda sin tratamiento de cloración, y añil o colorante verde.
Lava muy bien, con gran producción de espuma, y sin que produzca afecciones por exceso de sosa.
Ambas pastillas han estado en un sótano oscuro, seco, y fresco. Una está tal cual quedó después de hacerse, y la otra es el resultado de haber lavado con ella una o dos veces, y por tanto, de haber quedado limpia de las eflorescencias de lejía.
La fórmula empleada fue, probablemente, 1:5:5 (sosa: grasa: agua), elaborada según el método tradicional de hacer gran cantidad y remover durante varias horas. Al tener una proporción elevada de sosa y de agua, las pastillas sufrieron eflorescencias de la lejía excedente, y reducción de su tamaño original por evaporación del agua excedente.
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Yo he elaborado jabón con los mismos ingredientes, en las mimas proporciones, y en el mismo lugar, pero con la diferencia de que yo hice uso de cantidades mucho más reducidas (las correspondientes a una sola pastilla). Removí con un tenedor. La consecuencia es que en menos de cinco minutos la mezcla estaba espesa. Pero al cabo de varios días, el jabón seguía blando, necesitando más tiempo de curado. Creo que si hubiera utilizado batidora la dureza se habría multiplicado hasta quedar un jabón duro como el cristal.
Repetí con los mismos ingredientes, pero con las proporciones de la calculadora con un sobreengrasado de 0% y uso de batidora. El resultado fue perfecto, muy blanco, duro en pocas horas.
Está claro que la diferencia entre el jabón actual y el tradicional está en la batidora.