Y estoy contentísima. No solo porque voy a ganar un dinerito (o eso espero, o si no saldrán los que consumimos en casa gratis) sino porque estaba un poco descontenta con el tema regalar jabones. He regalado muchísimos, no con la idea de hacer negocio posteriormente, sino por el afán de ayudar en los problemas de piel de la gente y... que a todo el mundo le gusta que le regalen jabones pero comprarlos ¡noooo! Y lo que es peor, que muchas de esas personas ni siquiera los han utilizado y si lo han hecho ni siquiera me han dicho si les ha gustado o no. Así que estaba un poco desencantada con mis jabones a ese nivel.
Surgió el tema hablando con la dueña de la tienda y me preguntó si los vendería y... ¡vualá! Le enseñé algunos de los que tenía y le han gustado mucho. Mis jabones no son muy bonitos (al menos no comparados con las obras de arte que se ven por aquí) pero sí muy buenos. Además le gusta un packaging sencillo con lo cual miel sobre ojuelas. Estamos un poco preocupadas con el rollo "legal" así que por ahora ella solo tendrá un catálogo en la tienda y yo se los llevaré conforme lleguen los pedidos (vivo justo frente a la tienda)
Lo dicho, estoy como niña con zapatos nuevos. Y llegados a este punto me gustaría agradecer a Mendrulandia todo mi conocimiento jabonero
