Ensayo de imitación de Gelisucre al karité
Publicado: 25 Abr 2011 16:56
Leyendo el blog de Célimène, en uno de sus posts habla de cómo clonar, de forma casera, los emulgentes de AZ. Yo, en esta ocasión, me he decidido por el gélisucre, porque me apetecía hacer la receta de gel de afeitar que podéis ver en ese enlace, en la parte de abajo.
Pues bien, si vemos la composición: INCI : Glycerin*, Prunus Amygdalus Dulcis* (Sweet Almond) oil, Sucrose laurate, Citrus Aurantium Dulcis (Orange) fruit water* (glicerina, aceite de almendras BIO, éster de azúcar y agua de azahar BIO), no parece muy difícil, hasta que vemos el éster de azúcar, en su caso sucrose laurate (un éster de azúcar y ácido láurico).
Bien, como yo no tengo ácido láurico, la opción más inmediata sería hacerlo con esteárico, pero es que tampoco tenía, así que no me quedó más remedio que usar lo que tenía por casa que más se le acercaba: la manteca de karité.
Pues bien, me dispongo a hacer un éster de azúcar y karité con alcohol, también siguiendo su receta, pero sin cantidades precisas, simplemente asegurándome de que había alcohol de sobra para esterificar todo el karité que puse, que tampoco era mucho, además de añadir un poco de ácido cítrico disuelto en agua para que actúe como catalizador, acelerando la reacción.
Pues nada, en la vitro, en el fuego más pequeño y al 1, y quitándolo y poniéndolo, pim pam, pim pam, pim pam, desde más o menos el min. 15 de la primera parte del partido del Madrid, hasta que terminó, dale que te pego, poco a poco, y a intervalos (porque no veáis qué largo), y después de ese tiempo, como tampoco tenía muy clara la textura o aspecto que debía tener, lo pasé a un vaso y lo metí en el frigo, para que el éster endureciera y pudiese retirar el agua que sobra, que puede estropear la reacción. Se quedó como una especie de gelatina de color blanquecino
que puse a secar sobre papel de horno durante la noche, hasta que endureció y se puso como una manteca dura y blanca
Pues bien, ahora que ya estaba hecho el éster de azúcar (o eso creía yo, que lo cierto es que aún no lo sé), pues pasamos a hacer el gélisucre. Pongo en el cazo el éster que acabo de hacer (algo menos de 20g) junto con 25g de glicerina (aprox.), remuevo mucho, mucho, añado unos 15g de aceite de arroz (que no tenía de almendras) y remuevo y remuevo, y luego añado 15g de agua de rosas de cocina (porque no tenía de azahar) y dale que te pego.
Empiezo a notar que la mezcla se gelifica ligeramente y se vuelve translúcida en lugar de transparente
así que la paso a un bol y sigo removiendo con una especie de batidor manual con muelle que he encontrado en un cajón (supongo que es para emulsionar salsas o algo así) y bato y bato (no muy fuerte porque resulta que se me separó, pero volviendo a calentar 10 seg en el micro volvió a juntarse) hasta que alcanzó la deseada textura de gel viscoso que se supone que tiene el gélisucre
¡Conseguido! Estaba yo como unas castañuelas.
Pues nada, vamos a hacer el gel de afeitar, que consiste en coger el gélisucre y añadirle aceite muy despacio (como un hilo), batiendo enérgicamente. Pues hale, con ello... pero nada, se me ha quedado con la misma textura viscosa, pero no ha gelificado tal como se supone que tiene que hacer.
Así que, mi gozo en un pozo Hay tantas variables en este caso que no sé concretamente qué es lo que ha podido salir mal, desde el propio éster de azúcar hasta la mezcla de gélisucre, cualquier cosa.
Ya decía joseph en otro post que no consiguió que le quedara estable, y yo creo que después de esto, no lo volveré a intentar.
Tengo en el tintero otro intento de emulgente y si sale bien os contaré.
Pues bien, si vemos la composición: INCI : Glycerin*, Prunus Amygdalus Dulcis* (Sweet Almond) oil, Sucrose laurate, Citrus Aurantium Dulcis (Orange) fruit water* (glicerina, aceite de almendras BIO, éster de azúcar y agua de azahar BIO), no parece muy difícil, hasta que vemos el éster de azúcar, en su caso sucrose laurate (un éster de azúcar y ácido láurico).
Bien, como yo no tengo ácido láurico, la opción más inmediata sería hacerlo con esteárico, pero es que tampoco tenía, así que no me quedó más remedio que usar lo que tenía por casa que más se le acercaba: la manteca de karité.
Pues bien, me dispongo a hacer un éster de azúcar y karité con alcohol, también siguiendo su receta, pero sin cantidades precisas, simplemente asegurándome de que había alcohol de sobra para esterificar todo el karité que puse, que tampoco era mucho, además de añadir un poco de ácido cítrico disuelto en agua para que actúe como catalizador, acelerando la reacción.
Pues nada, en la vitro, en el fuego más pequeño y al 1, y quitándolo y poniéndolo, pim pam, pim pam, pim pam, desde más o menos el min. 15 de la primera parte del partido del Madrid, hasta que terminó, dale que te pego, poco a poco, y a intervalos (porque no veáis qué largo), y después de ese tiempo, como tampoco tenía muy clara la textura o aspecto que debía tener, lo pasé a un vaso y lo metí en el frigo, para que el éster endureciera y pudiese retirar el agua que sobra, que puede estropear la reacción. Se quedó como una especie de gelatina de color blanquecino
que puse a secar sobre papel de horno durante la noche, hasta que endureció y se puso como una manteca dura y blanca
Pues bien, ahora que ya estaba hecho el éster de azúcar (o eso creía yo, que lo cierto es que aún no lo sé), pues pasamos a hacer el gélisucre. Pongo en el cazo el éster que acabo de hacer (algo menos de 20g) junto con 25g de glicerina (aprox.), remuevo mucho, mucho, añado unos 15g de aceite de arroz (que no tenía de almendras) y remuevo y remuevo, y luego añado 15g de agua de rosas de cocina (porque no tenía de azahar) y dale que te pego.
Empiezo a notar que la mezcla se gelifica ligeramente y se vuelve translúcida en lugar de transparente
así que la paso a un bol y sigo removiendo con una especie de batidor manual con muelle que he encontrado en un cajón (supongo que es para emulsionar salsas o algo así) y bato y bato (no muy fuerte porque resulta que se me separó, pero volviendo a calentar 10 seg en el micro volvió a juntarse) hasta que alcanzó la deseada textura de gel viscoso que se supone que tiene el gélisucre
¡Conseguido! Estaba yo como unas castañuelas.
Pues nada, vamos a hacer el gel de afeitar, que consiste en coger el gélisucre y añadirle aceite muy despacio (como un hilo), batiendo enérgicamente. Pues hale, con ello... pero nada, se me ha quedado con la misma textura viscosa, pero no ha gelificado tal como se supone que tiene que hacer.
Así que, mi gozo en un pozo Hay tantas variables en este caso que no sé concretamente qué es lo que ha podido salir mal, desde el propio éster de azúcar hasta la mezcla de gélisucre, cualquier cosa.
Ya decía joseph en otro post que no consiguió que le quedara estable, y yo creo que después de esto, no lo volveré a intentar.
Tengo en el tintero otro intento de emulgente y si sale bien os contaré.